Tres tristes tigres
Tantas cosas que decir
Tantas otras que callar:
Decir con los ojos lo que los labios no pueden;
decir con los dedos sin movimientos circulares;
decir con golpes,
dedos que danzan;
decir con silencios, que no son mentiras,
sino más bien muchos,
muchos miedos;
decir con los ojos y un respiro:
“Me hacen falta tus caricias,
me haces falta tú, entera,
me duermo, me muero…”