Homenaje a ¨El Pastor Amoroso¨ de Fernando Pessoa
con la espalda como frente
parezco indiferente
indiferente parezco
no lo soy
ni así me siento
quiero no tener tino
liberarme de las brasas
cuando los ojos se cierren
que el cuerpo hable
despojándome del deseo intacto
soy presencia ausente
de quietos labios
siento el viento que se cuela en la ventana
ventana en donde no estoy
que está pero no la toco…
por falta de sueños
mi cabeza inventa historias
tumbada tú, tumbada yo
sobre la pradera helada
contemplando la luna rota
para sentir como el
pastor borracho
embriagarte de deseo intacto
sentir los cuerpos
terciopelo azul
que se escurren
se dilatan